Las fracturas tibiales son lesiones comunes de los huesos largos. El Centro Nacional de Estadísticas de Salud cita 492,000 fracturas tibiales por año en los Estados Unidos. Las fracturas abiertas suelen producirse por traumatismos de alta velocidad (por ejemplo, colisión de automóviles). Las lesiones cerradas pueden ocurrir por traumatismos relacionados con el deporte o caídas.
Opciones de tratamiento para las fracturas del eje tibialLas fracturas de la diáfisis tibial se pueden tratar con muchos métodos, según el tipo de fractura y la alineación del hueso. Los tratamientos más comunes son los siguientes:
- Colado: Un yeso es adecuado para las fracturas del eje tibial que no están mal desplazadas y están bien alineadas. Los pacientes deben estar en un yeso que vaya por encima de la rodilla y por debajo del tobillo (un yeso de pierna larga). El beneficio de la fundición es que estas fracturas tienden a curarse bien, y la fundición evita los riesgos potenciales de una cirugía como una infección. Los pacientes con cilindros deben ser monitoreados para asegurar una curación adecuada de la tibia y para asegurarse de que los huesos mantengan su alineación. Los cirujanos utilizan herramientas ortopédicas en el procedimiento quirúrgico.
- Colocación de varilla intramedular: Colocación de varilla intramedulares un procedimiento para colocar una varilla de metal en el centro de la tibia para mantener la alineación del hueso. Un rodding tibial es un procedimiento quirúrgico que dura aproximadamente una hora y media y con frecuencia se realiza bajo anestesia general. Los pacientes tendrán una incisión sobre la articulación de la rodilla y pequeñas incisiones sobre el tobillo y debajo de la rodilla. Además, algunas fracturas pueden requerir una incisión cerca de la fractura para realinear los huesos. Las varillas IM se aseguran dentro del hueso mediante tornillos tanto debajo como arriba de la fractura. Los tornillos de hueso de metal y la varilla se pueden quitar si causan problemas, pero también se pueden dejar en su lugar de por vida. Rodding tibial proporciona una excelente alineación y fijación de los huesos. La complicación más preocupante de la cirugía es la infección y el riesgo más común de la cirugía es el dolor de rodilla. La infección de la varilla puede requerir la extracción de la varilla para curar la infección.
- Placas y tornillos: Las placas y los tornillos se utilizan con menos frecuencia, pero son útiles en algunos tipos de fracturas, especialmente en aquellas cercanas al tobillo o la rodilla. La mayoría de los cirujanos eligen una barra IM para el eje tibial, a menos que la fractura esté demasiado cerca de la articulación para permitir la colocación de la barra IM. En estas fracturas cercanas a la superficie de la articulación, los tornillos y una placa ósea pueden ser el método ideal de fijación.
- Fijador externo: Un fijador externo también puede ser útil en algunos tipos de fracturas. Los fijadores externos tienden a usarse en fracturas más graves, especialmente fracturas abiertas con laceraciones asociadas y daños en los tejidos blandos. En estos casos, la colocación de placas o barras IM puede no ser posible debido a una lesión en los tejidos blandos. Cuando hay una lesión significativa en los tejidos blandos, el fijador externo puede ofrecer una inmovilización excelente al tiempo que permite el monitoreo y tratamiento de los tejidos blandos circundantes.
Recuperación
La recuperación después de una fractura del eje tibial generalmente toma un mínimo de 3 meses o más. Las restricciones en su actividad dependerán de la opción de tratamiento seleccionada. Las personas con fijadores externos, moldes, placas ortopédicas y tornillos por lo general tienen restricciones de carga durante muchos meses. Uno de los beneficios de una barra intramedular es la capacidad de colocar peso en la extremidad en un tiempo relativamente anterior. Incluso después de que la fractura se haya curado, no es inusual que la mecánica de las articulaciones tarde un poco más en recuperarse. La recuperación de la movilidad del tobillo y la rodilla, la fuerza de la extremidad inferior y un modo de andar normal por lo general toman de 6 a 9 meses. Además, las personas que sufren una fractura tibial abierta (fracturas compuestas) generalmente tardan más en recuperarse.