Las fracturas de clavícula representan del 44% al 66% de todas las fracturas de hombro. Un médico a menudo puede diagnosticar una fractura de clavícula durante una evaluación física, pero a menudo se recomiendan las radiografías y otras pruebas. La fractura también puede requerir una intervención quirúrgica cuando se puede usar un implante ortopédico para reparar la fractura.
Diagnóstico de fracturas de clavicula
Los rayos X pueden ayudar a determinar la extensión y la ubicación de la lesión. A veces es esencial distinguir entre una fractura de clavícula y una lesión en la articulación en la parte superior del hombro, llamada articulación acromioclavicular. También se puede requerir una tomografía computarizada para obtener imágenes más detalladas.
Durante el examen físico, el médico puede realizar las siguientes tareas:
- Tenga en cuenta áreas de ternura
- Observar la decoloración de la piel.
- Buscar deformidades.
- Abordar cualquier herida abierta
- Palpe o toque el omóplato y las costillas para determinar si hay una lesión acompañante
- Escuche los pulmones con un estetoscopio y observe las diferencias en la respiración
- Evaluar el rango de movimiento del hombre
Un médico puede realizar un examen neurológico para asegurarse de que las funciones motoras y la sensación son normales. La clavícula se encuentra cerca de una serie de nervios que se encuentran en el hombro y el cuello, llamado plexo braquial. La lesión del plexo braquial es infrecuente, pero puede ocurrir con una ruptura de clavícula.
El médico también preguntará acerca de la historia clínica del paciente, cómo ocurrió la lesión y cualquier síntoma asociado con ella.
Causas comunes y factores de riesgo de fracturas de clavicula
Pueden ser causados por:
- Un evento atlético que resulte en una caída o golpe directo. Las fracturas de clavícula relacionadas con los deportes se ven comúnmente en niños y adultos jóvenes. Se recomienda precaución cuando se practican deportes de contacto, como el rugby, el fútbol y el hockey, y cuando se practican deportes “extremos” donde pueden ocurrir caídas, como el monopatín y el ciclismo.
- Una caída sobre el hombro o un brazo extendido.
- Un golpe directo al hombro en una colisión de vehículo motorizado.Caer en el hombro es la causa común de las fracturas de clavícula.
Los factores de riesgo para las roturas de la clavícula incluyen:
- Edad temprana, alcanzando un punto alto entre los 10 y 19 años de edad. La clavícula no se desarrolla completamente hasta aproximadamente los 20 años de edad.
- Edad avanzada en mujeres y hombres mayores de 70 años.
- El inicio de la osteopenia, que es la etapa temprana de la reducción de los mapas óseos que eventualmente puede conducir a la osteoporosis.
Si bien ciertas personas tienen un mayor riesgo de sufrir una fractura de clavícula, pueden afectar a cualquier persona.
Tratamiento no quirúrgico para una fractura de clavicula
El tratamiento no quirúrgico para una clavícula rota puede incluir lo siguiente:
- Normalmente, se usa una venda enrollada o un brazo después de la ruptura. Esto ayuda a prevenir el movimiento del brazo a medida que la clavícula se recupera.
- Para reducir el dolor, se pueden tomar medicamentos contra el dolor, generalmente antiinflamatorios no esteroideos, como ibuprofeno o naproxeno.
- Se recomendarán ejercicios de fisioterapia una vez que la clavícula comience a recuperarse. El paciente comenzará con movimientos suaves para aliviar la rigidez. Se añadirán ejercicios más intensos después de la recuperación del hueso.
Tratamiento quirúrgico para una fractura de clavicula
La cirugía de clavícula puede ser necesaria si las piezas de hueso fracturadas no están en su ubicación anatómica y correcta. (El término médico para esto es una fractura desplazada). En estos casos, los huesos deben ser asegurados y movidos para sanar adecuadamente. Las placas óseas, los tornillos óseos y los pasadores a menudo se usan durante el proceso quirúrgico. La rehabilitación después de la cirugía incluye ejercicios que se pueden hacer en casa o con un fisioterapeuta.